detallado

La importancia elemental de este producto se basa en las siguientes relaciones y hechos. Quien se dedica al mundo de las plantas puede comprobar que varias cosas ya no son como lo eran algunas décadas atrás. En los diversos medios se dice cada vez más que nuestros alimentos contienen sólo una fracción de los nutrientes necesarios para la vida, como en los años cincuenta del siglo pasado. También son ciertas las noticias que dicen que los alimentos cosechados están cada vez más cargados de diversas sustancias nocivas como metales pesados, hormonas y residuos de medicamentos. Precisamente estas sustancias se encuentran también en el agua potable. Ellas fueron introducidas en la naturaleza exclusivamente por la acción del hombre desde el principio de la era industrial y masivamente después de la segunda guerra mundial. Dado la gran capacidad de autocuración de la que dispone la naturaleza, los efectos de dichas sustancias nocivas y venenos a menudos se hacen visibles recién décadas más tarde.

Nótese:

En la naturaleza existen exclusivamente procesos biológicos. Así, la naturaleza no produce químicos, no comete errores, no huele mal, y es pues simplemente sencilla y perfecta. La naturaleza resiste sólo lo natural. En la naturaleza, especialmente en las capas superiores del suelo, se desarrollan procesos sobre los cuales la mayoría de las personas no saben. Determinados institutos desde el tiempo de la República de Weimar (Alemania) han llevado a cabo investigaciones intensivas en este ámbito. Los resultados y conocimientos elementales de estas investigaciones no fueron extensivamente publicados ni dados a conocer, sino que han permanecido ocultos para algunos enterados y la literatura especializada. Resumidamente se han llegado mediante estas investigaciones a los siguientes resultados:

-En la capa superior del suelo (tierra fértil) viven una diversidad de pequeños seres vivos (escarabajos, gusanos, microorganismos), los cuales son responsables de los procesos biológicos para la transformación de nutrientes.*

- Estos seres vivos están sujetos a la naturaleza mediante una estructura absoluta y ordenada, y sólo así pueden cumplir plenamente su función. Aquí hablamos de microcosmos.

- Los microorganismos tienen según la capa del suelo, tareas de formación y descomposición. Sin embargo, del intercambio de nutrientes entre las capas del suelo para la formación de humus se encargan en primer lugar las lombrices.

- La naturaleza no produce uniones químicas, de manera que cualquier tipo de entrada de sustancias químicas produce en el microcosmos de la vida del suelo un gran desequilibrio.

- El crecimiento, la formación, y el almacenamiento de nutrientes en las plantas radica en la fotosíntesis (antiguamente llamada “el milagro del crecimiento y la vida”). A través del desarrollo de los instrumentos de medición ópticos se sabe hoy en día que aquella es un proceso que lleva a la descarga de biofotones. Éstos son minúsculos rayos láser que pueden hacerse visibles entre las células durante el metabolismo. El conocimiento de estas relaciones pone patas para arriba una gran parte de la enseñanza de la organización de las plantas y por lo tanto la locura de los abonos NPK. En la literatura especializada convencional, las escuelas estatales y el asesoramiento oficial son estos temas ignorados, saboteados, minimizados y a menudo tomados a la risa.

Es un hecho que toda vida en nuestro planeta, ya sea vegetal, animal o humana, dependen básicamente de la capa superior del suelo poseedora del humus. Incluso el estado de nuestra agua potable, el alimento más importante después de todo, viene marcado decididamente por el estado y composición del suelo y por lo tanto por la existencia de plantas en él.

¿Cómo se ha desarrollado ANT?

¿Cómo ha llegado nuestra empresa a considerar que es necesario pensar en el crecimiento de las plantas y la consiguiente salud de los animales y personas?

A través de nuestra actividad en la bio-energética y la atención a varias empresas agrícolas desde los más diversos puntos de vista, hemos constatado una y otra vez que el modo de la economía tradicional y convencional ya no funciona o lo hace sólo de una manera limitada. Empresas económicamente alternativas o “bio-empresas” están a menudo a la búsqueda de posibilidades para mejorar la salud del suelo y los animales, y por lo tanto del desarrollo de la empresa. Dado que el “camino convencional” no da resultados o no es más deseado, nos topamos con las relaciones y los hechos previamente descritos.

Llama la atención que en el ámbito de la salud de los animales numerosos preparados y productos, con frecuencia acreditados durante décadas, de repente no funcionen más. También intentamos constantemente ofrecer productos a las personas, cuyo uso es reconocible en niveles complejos. A través del no funcionamiento esporádico de preparados y sustancias acreditados y exitosos, encontramos que la calidad del agua potable así como del forraje son esenciales para el reestablecimiento y el mantenimiento de un ganado saludable.

Hoy sabemos que junto al no funcionamiento de determinados productos y preparados existe la mayoría de las veces una perturbación del sistema. Cuando hay problemas con la salud de los animales se recurre normalmente al programa de “bombardeo químico” y utilización de diversos agregados para el alimento, en lugar de atacar el problema de raíz antes que nada, y examinar así la calidad del agua y el forraje. Para producir un forraje de alta calidad, energético y saludable es necesario tener una base saludable para el crecimiento del mismo. Por ejemplo, la panícula, el rumex, o el carbón del maíz no pueden ser la base para animales sanos y por lo tanto para personas sanas. Cada vez más agricultores se quejan sobre la falta de crecimiento de las plantas, la calidad que disminuye, el déficit energético en sus productos cosechados y los problemas que ello acarrea en las salud de los animales y a menudo también en las personas. Esto no es de sorprenderse si se conduce atento por nuestro paisaje. Cuando observamos la mayoría de las superficies llama la atención, especialmente en praderas, el grave descenso en la población de especies. Panícula y rumex cercanos al monocultivo, campos de cereales atacados por los hongos, carbón del maíz, son entre otras cosas el pan de cada día. Ya con el olor viciado de la panícula, de los terrones grises o rojos de moho en los ensilados de maíz, se percibe la presencia de hongos y de las más diversas bacterias. Incluso cuando un proceso de ensilado no se desarrolla en la manera deseada o determinado por la naturaleza, nuestra nariz lo nota inmediatamente. (Nótese: la naturaleza no huele mal.) Que este déficit puede ser también el producto de la moderna y habitual economía del estiércol es algo de lo que no todos los agricultores son conscientes. La entrada masiva y recomendada de abonos NPK y productos para proteger las plantas fue para la casi intacta vida del suelo con su microcosmos ordenado, la señal de retirarse y despedirse. La relación que depende de la diversidad de especies de plantas presentes en el forraje, elemental para la salud animal y por consiguiente humana, es con frecuencia no reconocida. Inmensos costos veterinarios, caros productos agregados al forraje, y costosos análisis del suelo, forraje y animales, que frecuentemente no dan resultados claros, son a menudo las consecuencias. Los asesores para la salud y alimentación animal quedan con frecuencia sin palabras, y para no admitir esta ignorancia e incompetencia ante los agricultores cargados de problemas, se toman con agitación operativa medidas a menudo sin sentido y caras. Llamativamente frecuente ocurre que los resultados de estas medidas duran poco tiempo o no tienen siquiera efecto. La carga económica de los agricultores crece, el estrés frente a la situación permanece o aumenta.

¿Cómo y por qué funciona ANT (Agri-Natural-Tec)?

ANT activa la vida del suelo de una forma equilibrada y armónica. Con el uso de ANT se aumenta eficazmente la producción de biofotones, de modo que se reconoce un estado más saludable en las plantas que están creciendo.

A través de la activación de la vida del suelo en la dirección deseada es perceptible un cambio positivo en el estado de las plantas ya luego de pocas veces de utilizado el producto. El suelo trabaja activa y positivamente y así se metabolizan controladamente los nutrientes necesarios para unas plantas en estado saludable. Las plantas, cuya vida depende de los nutrientes disponibles y fácilmente solubles, como se encuentran en abonos minerales y estiércol en descomposición, se enfrentan con el tiempo a una carencia de nutrientes y se ven visiblemente perjudicadas. A menudo se hace visible también en el transcurso de un año una desaparición y ausencia de plantas no deseadas. Y todo sin herbicidas, cambios radicales o nuevas siembras.

De la práctica:

A través del uso de ANT y la consiguiente activación de la vida del suelo, se tuvieron en los últimos años las siguientes experiencias:

- Los cultivos tratados causan una impresión más vital y fuerte. La diferencia entre superficies tratadas y no tratadas es claramente perceptible.

- Incluso en largos períodos de sequía las plantas mantienen su vitalidad dada la capacidad del suelo de retener el agua.

- La cantidad de yuyos y malas hierbas que dañan las plantas y el suelo disminuyen drásticamente.

- Los animales que se alimentan de productos provenientes de superficies tratadas con ANT consumen mayor cantidad de minerales y sal. Esta observación se basa en el hecho de que en un suelo cuya vida funciona correctamente, muchas de las sustancias vitales necesarias son nuevamente producidas y puestas a disposición de los animales.

- En condiciones climáticas extremas (granizo, calor, tempestad, lluvias con vientos) se puede comprobar una particular insensibilidad en las superficies tratadas, tanto en praderas como en agricultura.

Dosificación y utilización:

Para probar nuestra credibilidad, hemos concebido ANT de tal manera que es posible para el usuario tratar superficies parciales o particularmente cargadas para luego poder comparar. ANT se dosifica directamente en la manguera de succión del excremento que está almacenado para posibilitar un tratamiento controlado de las superficies. Usuarios experimentados de ANT mezclan el producto con estiércol directo en fosas o lo dosifican en los canales de los establos. La cantidad necesaria en praderas en el primer año es, según muestra la experiencia, de 1 a 1,5 kg por hectárea y animal. En agricultura se necesitan aproximadamente 4,5 kg por hectárea. Usted recibe ANT en un práctico recipiente de 5 litros, que puede volver a cerrarse, y con un vaso dosificador para 6 metros cúbicos de excremento. ANT sirve para el tratamiento de estiércol, semillas, esquejes, superficies con cultivos, praderas, jardines y plantas ornamentales.

F.H. 01.2007

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Con el amable permiso del autor Franz Henkel

 

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